Tras el evidente vapuleo a PSOE y Unidos por Extremadura, solo pienso lo siguiente.
Tengo un recuerdo muy vívido de cómo hablaba Pablo Iglesia en el primer auge de Podemos. La casta, los de arriba, los trabajadores, nosotros. Le dieron hueco en los medios de comunicación porque era la moda, sí, pero digo yo que esa moda debió nacer de algún sitio.
La izquierda necesita recuperar un discurso de clase, apuntar hacia arriba y hablar de problemas reales y concretos. Y así, quizá, le den un huequito en algunos medios de comunicación. Con la estrategia discursiva de ahora mismo está claro que esto no ocurre.
Aunque no sea el estilo típico. A Ayuso la sacan continuamente cuando dice alguna burrada. A lo mejor hay que decir burradas con un poquito más de sentido.
Quedan menos de dos años para las generales y está claro que con lo que se hace ahora mismo ("hemos hecho nada y no sabemos qué más podemos hacer") no sirve. Ni se va a articular una izquierda fuerte ni hay una estrategia discursiva que llame la atención. Pues nada. Cuatro añitos de Feijóo y Abascal, manifestaciones en las calles porque nunca hemos visto un PP tan abiertamente fascista y en cuatro u ocho años preguntarán "qué ha pasao". Porque el PP SIGUE metido en corrupción hasta las cejas y Vox también sin siquiera haber tocado poder (EDITO: a nivel nacional). Divertidísimo va a ser. Tan divertida como la gestión de Andalucía o Valencia.
Qué impotencia, de verdad. Porque yo tengo la vida resuelta pero uno tiene la cosa de preocuparse por sus vecinos.

#AdriánPolitizado