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☀️ ¿Qué se puede hacer en una comunidad energética?☀️

Pues de todo, la verdad. Y os pongo un ejemplo reciente. En la ‘Asociación Comunidad Energética Energía Solidaria’, que he ayudado a fundar en Parla, hemos puesto los siguientes objetivos:

A) Objetivos sociales

1. Incentivar y promocionar la participación y cohesión ciudadana de manera inclusiva con las pymes, instituciones y la sociedad en general de nuestra ciudad en lo relacionado con la generación, transporte o consumo de energía.

2. Luchar contra la pobreza energética local y contribuir a prevenir situaciones de vulnerabilidad energética.

3. Fomentar la formación y la cultura energética en nuestra sociedad. Realizar labores de difusión de información, formación y empoderamiento de los vecinos y vecinas en favor de un consumo de energía generada en un entorno de proximidad, local, limpia y sostenible.

4. Crear un modelo energético justo y participativo dentro de la economía social y solidaria.

5. Aumentar la soberanía energética.

6. Defender la calidad de vida de los vecinos y vecinas del municipio.

B) Objetivos medioambientales

1. Ejecutar las actividades necesarias con el fin de alcanzar el objetivo de que el consumo de electricidad de las personas socias sea 100% de origen renovable.

2. Reducir el impacto ambiental de las personas socias y la sociedad en general, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero, emisiones perjudiciales para la salud, y el mal uso del agua o los residuos generados.

3. Reducir el consumo energético de las edificaciones y actividades de la zona, mejorando la eficiencia energética de todos los procesos y buscando soluciones de menor impacto que reduzcan la huella de carbono.

4. Contribuir a las estrategias de mitigación de la crisis climática, así como a las estrategias de adaptación ante sus efectos, desde la perspectiva de la energía.

5. Promover la transición energética hacia un modelo participativo y más sostenible económica, social y medioambientalmente, en la sostenibilidad energética y la implicación de las administraciones públicas, en particular las de ámbito municipal, en el desarrollo de políticas públicas precisas para lograrlo.

C) Objetivos económicos

1. Mediante estrategias que aúnen el trabajo colectivo, la eficiencia energética, la economía social y solidaria, o el cambio de modelo energético, se espera obtener como resultado un ahorro económico positivo para los hogares y entidades asociadas.

2. Cualquier otro objetivo lícito que acuerde emprender la asociación y tenga relación directa con los objetivos.

3. Queda excluido el ánimo de lucro.

D) Objetivos de cooperación

Asimismo, se recogen como objetivos de cooperación:

1. Colaborar con otras entidades que persigan fines comunes.

2. Alcanzar acuerdos con terceros en la persecución de estos objetivos.

3. Cooperar y colaborar con otras comunidades energéticas.

☀️ Ya, ya, pero, ¿qué se puede HACER en una comunidad energética?☀️

En esta asociación nos asignamos las siguientes tareas potenciales:

1. Compras colectivas de instalaciones de generación de energías renovables para el autoconsumo (individual o colectivo) tanto eléctricas de usos generales como solar térmica para agua caliente sanitaria y calefacción, de almacenamiento energético y otros. Se incluye el prestar servicios de eficiencia energética.

2. Producción de energía local y despliegue de sistemas de almacenamiento de energía de bajo impacto. Consumo y autoconsumo de energía local y de origen renovable.

3. Quedan explícitamente excluidas las actividades que hagan uso de formas de energía basadas en los combustibles fósiles, salvo que mediante su uso se reduzca el impacto local y global de los mismos, como pudiera ser sistemas de calefacción de distrito mediante gas natural o vehículos a motor de combustión compartidos.

4. Compras colectivas para la rehabilitación de edificios hacia la mejora de su eficiencia energética.

5. Jornadas, talleres y actividades formativas en general, para aumentar la cultura energética y en materia de sostenibilidad de la ciudadanía.

6. Dinamización y promoción de la movilidad sostenible, en este orden: caminar, ir en bicicleta, usar transporte público, compartir vehículos privados, electrificar vehículos privados.

7. Quedan incluidas en estas actividades la adquisición de una o más flotas de vehículos compartidos a usar por las personas socias, así como la de ofrecer servicios de movilidad eléctrica.

8. Promoción de hábitos alimentarios sostenibles, de bajo consumo energético y bajo impacto tanto en su producción, su traslado y su preparación.

9. Promoción y organización de actividades para fomentar la reutilización, reparación, el intercambio y el reciclaje de ropa y textiles, desincentivando el consumo de moda rápida, como mercadillos, ferias, roperos sociales, etc.

☀️ ¿Quién puede formar parte de una comunidad energética?☀️

Salvo que los estatutos digan algo distinto: cualquier persona, asociación, pyme o institución. Por ejemplo, se puede poner una norma de que la persona física o jurídica ha de ser de la localidad.

También se pueden poner salvaguardias al diálogo interno, marcando como imperativo que las personas jurídicas que quieran entrar en la comunidad energética: “No hayan expresado como entidad o a través de sus cargos orgánicos mensajes públicos de racismo, xenofobia, homofobia, machismo, transfobia o se hayan manifestado a favor del maltrato animal, que podrán ser motivo de expulsión inmediata en caso de haber sido admitidas previamente”. Las comunidades energéticas han de nacer como espacios seguros y democráticos, y fracturas sociales como las que pueden causar los elementos mencionados son incompatibles con un funcionamiento democrático.

☀️ ¿Es obligatorio montar una instalación de autoconsumo colectivo como comunidad energética?☀️

No, para nada. A menudo se confunde el ‘autoconsumo comunitario’ con las ‘comunidades energéticas’, pero son dos temas distintos. Hay autoconsumos comunitarios sin comunidad energética (la mayoría, de hecho) y comunidades energéticas sin autoconsumo comunitario (una minoría, casi todas nacen con este objetivo).

Como ya hemos visto, una comunidad energética es una cooperativa o una asociación, es decir, es una forma jurídica, un NIF, una organización. Un autoconsumo colectivo es un proyecto, una instalación, un inmovilizado en una cubierta.

Podemos retroceder un par de pasos para entender que hay varios tipos de autoconsumos:

1. Individual. Me lo pongo en mi tejado, cubierta, patio o terraza. Yo me encargo de todo y todo lo que genera lo administro yo. Es la forma menos social y aparentemente menos complicada de ponerse placas. Pero en la práctica es la forma de complicarse más la vida porque una única persona acaba siendo la responsable de que todo funcione como debe, de que se pidan bien los permisos, de que el proyecto esté bien diseñado y ejecutado o de que se hable con la distribuidora. Acaba siendo una pesadilla para bastante gente.

2. Colectivo. Lo mismo pero acompañado. Por ejemplo, en una fila de chalets adosados se hace una instalación corrida. Se comparten gastos, se comparten tareas, se comparten recursos. Y cada cierto tiempo se toman decisiones entre todos. Organizar esto es más complejo, pero acaba siendo la opción que más alivio mental genera. Dejas de estar solo o sola ante el mundo y siempre hay un par de personas cerca que se presentan como voluntarios para hacer tal o cual gestión.

☀️ Ejemplo 1. Proyecto de autoconsumo colectivo descentralizado dentro de una comunidad energética, con tejados propios e instalación común☀️

Este modelo puede ser de mil maneras distintas, pero es frecuente que se junten varias familias y comercios, busquen uno o varios tejados comunes, reúnan dinero para hacer una o varias instalaciones fotovoltaicas, y se repartan los ‘coeficientes de consumo’, es decir, la capacidad de las instalaciones. Vamos a ver un ejemplo basado en un caso real.

Un día varias familias de un barrio se juntan y surge el tema común de “la luz está muy cara”. Uno de ellos tiene placas fotovoltaicas en su casa y deciden montar una asociación para compartir luz. Hacen varias sesiones informativas y 15 familias firman los estatutos. A lo largo de los meses, a medida que surgen conversaciones, más y más hogares se van sumando hasta reunir casi 50. ¿El problema? Aunque algunos de sus hogares tienen espacio para instalar fotovoltaica, lo ideal es una cubierta grande para que todo salga más barato.

Al final, se logra que una asociación local, que entra también al proyecto, ceda la cubierta a 40 años, prorrogable, y varias de las familias hacen lo propio: ceden el derecho de uso para construir, literalmente, un espacio común. Los debates sobre cómo repartir los tejados son interesantes y divertidos, y siempre llegan a acuerdo unánime: la gente no se pelea por lo individual porque tiene un objetivo común, ganar todos y todas.

No pienses en esto como una comunidad de vecinas. En esas, los vecinos están adjudicados y te asignan siempre a un par de cuñados quejicas. Esto es otra cosa, es un grupo de gente con intereses comunes, dispuestas a trabajar juntas. Y si no te interesa, recuerda que la salida de la CE es una posibilidad.

El caso es que compran las placas y queda tal que así:

- Una instalación muy grande de 45 kWp en el tejado de la asociación. De este beben 25 familias.

- Ocho instalaciones pequeñas de las que beben unas 2-3 familias por instalación.

Todos pagan lo mismo, todos reciben los mismos kWp por euro invertido. Todos pagan la misma cuota de mantenimiento, por kWp. Es decir, si tú tienes 2 kWp y yo tengo 1 kWp, tú pagarás el doble que yo. Es justo.

También es justo que parte de la generación vaya a hogares vulnerables. Después de todo, no todo el mundo tiene la capacidad de instalar fotovoltaica.

¿De quienes son las placas? De la asociación.

¿Quién tiene derecho sobre la energía que generan? Cada hogar participante económicamente, y esos hogares vulnerables mencionados.

¿Y qué pasa si me mudo? Que los paneles se pueden revender sin beneficio internamente, ya sea porque alguien de la asociación esté esperando pacientemente su turno para comprar capacidad fotovoltaica, o porque entren nuevas personas. O porque quizá la nueva persona dueña del inmueble decida quedarse con las placas, en cuyo caso las adquirirá a la asociación, que a su vez devolverá el capital (devaluado tras su uso, claro) al antiguo propietario. Vamos, que las puedes transferir.

☀️ Ejemplo 2. Proyecto de autoconsumo colectivo centralizado dentro de una comunidad energética, con tejados cedidos por administración e instalación común☀️

En este caso, un ayuntamiento dinamiza jornadas para que emerja un grupo motor de ciudadanos y ciudadanas dispuestos a construir una asociación comunidad energética. Esto es lo que hemos hecho en Parla. Tras algo menos de un año de aceleración e impulso del ayuntamiento, un pequeño grupo motor ha redactado unos estatutos y los ha enviado a la comunidad autónoma para su evaluación. En otros lugares el procedimiento puede ser distinto, pero en todos hace falta redactar estatutos.

¿Y ahora qué? El ayuntamiento, que formará parte de la asociación tan pronto estén aprobados los estatutos, redacta un pliego para la cesión de una primera cubierta a esta asociación. Obviamente, como el dinero ha venido de los contribuyentes, hay ciertas normas que el ayuntamiento ha impuesto, como por ejemplo:

1. Todos los materiales, desde estatutos hasta modelo de gobernanza, presentaciones o modelos de actas, han de ser públicos para que cualquiera pueda montar su propia comunidad energética si así lo desea, aunque es altamente recomendable por sus beneficios formar parte de aquella en la que está implicada la administración local.

2. La cesión de cubierta se realiza bajo la condición de que la asociación se encargará de instalar la fotovoltaica (aunque contará con ayuda del ayuntamiento) y mantenerla. La cubierta es del ayuntamiento, pero la instalación no.

3. El ayuntamiento tendrá un voto sobre el total de votos, y en caso de cumplirse determinadas condiciones de masa crítica, contará con una vocalía en el concejo rector, junto con otra para los hogares, otra para las asociaciones y otra para los comercios. Esto en previsión de crecimiento.

4. Como la cubierta es un bien público, la cesión se cobra en luz entregada por la asociación a hogares vulnerables. Yo te cedo la cubierta, pero a cambio te pido que ilumines casas de personas que tienen menos recursos que tú. El coeficiente está por definir. De esta forma el ayuntamiento usa un bien que está abandonado y lo convierte en un activo dedicado al trabajo social.

Ahora bien, dado que las cubiertas municipales son escasas y se espera alta demanda, es probable que se pongan cuotas en tramos de 0,5 kWp. Es decir, si hay una cubierta en la que caben 300 kWp, se pueden atender a las primeras 600 familias que llegan, aunque si solo lo hacen 550, 50 hogares podrán disfrutar de 1 kWp. Todo ordenadito por orden de llegada, dimensiones de la cubierta e igualdad.

Este tipo de modelos molan un montón porque elimina barreras de entrada a las socias al estar el ayuntamiento como soporte. Además, otorga poder decreciente al ayuntamiento a medida que más y más hogares se suman a la comunidad energética. Y también permite el escalado: la misma comunidad energética puede albergar decenas si no cientos de instalaciones de autoconsumo colectivo. Una vez se hace el primer proyecto, el resto es copiar y pegar metodología y transferir conocimientos a la interna.

☀️ Ejemplo 3. Proyecto de compras colectivas de vehículos con cesión de espacio municipal☀️

Uno de los mayores problemas urbanos es el espacio depredado por los coches, que son particularmente ineficientes en su uso: están parados entre el 95% y el 97% del tiempo. Muchas familias tienen un coche principal y uno secundario que prácticamente no se mueve nunca, salvo ocasiones puntuales.

Es aquí donde entra la posibilidad de que la comunidad energética adquiera y sea dueña de los segundos coches de cientos de hogares, y de los primeros coches de muchos de ellos. Lo pienso con el vehículo que compartimos mi padre, mi madre, mi hermano y su pareja cuando están en la ciudad, dos tías mías y uno de los maridos, mi pareja y yo. El coche está parado casi siempre.

¿Cómo sería un modelo así? La asociación, formada por hogares compra cierto número de vehículos y les instala una cerradura electrónica con doble factor de autenticación: solo si se tiene la tarjeta y una clave personal se puede acceder al vehículo. Así es como funcionan las flotas de renting por minutos, está todo inventado.

Al tiempo, el ayuntamiento cede un espacio público de estacionamiento a cada matrícula de vehículo compartido, pero no de cualquier manera porque se convertiría en un colador de caraduras. Se ponen una serie de condiciones como que:

1. El vehículo en cuestión no sea propiedad de una persona física sino de una asociación o cooperativa constituida como comunidad energética.

2. La asociación ha de demostrar que cada vehículo adquirido tiene, como poco, a cinco o siete personas con carnet que pueden usarlo, mediante contratos vinculantes entre socios. Si alguien con mucha caradura quiere usar este sistema para quedarse con una plaza en la calle, tendrá que buscar a media docena de personas que no solo tendrán que poner dinero, sino que tendrán legítimo uso sobre el bien adquirido. Mucha suerte a quien intente engañar al sistema.

De esta forma se desincentiva el uso del segundo vehículo familiar, liberándose espacio en la calle (eso es lo que gana el ayuntamiento) y los hogares pueden acceder a una movilidad en coche más asequible al tiempo que evitan dar vueltas hasta localizar un espacio para aparcar (ahorrándose mucho combustible y energía en el proceso).

Todo el mundo gana.

Y no hay paneles fotovoltaicos por ninguna parte.

☀️¿Por qué es importantísimo que montes o te sumes a una comunidad energética de tu barrio?☀️

El sistema económico actual ha conseguido que la energía sea un objeto alienígena que no se entiende, llegando al extremo de anunciar tarifas planas bajo el eslogan “ya pensamos nosotros por ti”. Necesitamos recuperar la soberanía energética y volver a ser dueñas de nuestra energía. La última vez que tuvimos algo de control sobre ella fue hacia el siglo XIII, antes de el cercamiento. El cercamiento fue una violenta campaña de expulsión de los agricultores de las áreas de cultivo comunales. Mediante divisiones (cercas) físicas, se segmentó el procomún en todo el continente europeo y se entregó a las élites. El procomún que previamente había sido de todos fue transformado en propiedad de unos pocos. la gente perdió la posibilidad de acudir al campo a por los recursos energéticos (leños, piñas, hojas) para climatizar el hogar o cocinar. Desde entonces, hemos tenido que pagar a grandes corporaciones por la energía que consumimos. Ahora se ha habilitado una forma legal de recuperar parte del terreno perdido. No todo, pero sí parte.

Cuando formas parte de un proyecto de comunidad energética, y particularmente si instalas fotovoltaica colectiva, estás recuperando parte de tu soberanía energética al quitarle a las eléctricas una fracción de beneficio mediante la cual te explotan. Piensa en reducir las puertas giratorias y la acumulación de capital. Y además lo haces hablando con tus vecinos y vecinas, sembrando relaciones locales y sembrando barrio, tejiendo redes de ayuda común; e instalando energía renovable, tan necesaria.

En la siguiente carpeta hay un montonazo de recursos públicos sobre Comunidades Energéticas, que he agrupado por categorías. Están incluidos los estatutos de mi comunidad energética del barrio y también la propuesta de estatutos de Parla (que aún no está aprobada por la Comunidad de Madrid, por lo que puede que cambie algo).

Cualquier duda, estoy por aquí.

cryptpad.fr/drive/#/2/drive/vi…

Encrypted Drive

CryptPad: end-to-end encrypted collaboration suite

^cryptpad.fr

☀️P. ¿Cómo se puede entrar en una comunidad energética que no es de tu edificio? ☀️ @its_martastic

La comunidad energética es una asociación, por lo que puedes entrar siempre y cuando se cumplan sus normas estatutarias.

La CE puede ser de tu edificio, o de todo un municipio. O de toda la región.

Diferente es el rango del proyecto de autoconsumo colectivo DENTRO de esa asociación o cooperativa. Los proyectos de autoconsumo colectivo tienen un rango de un par de kilómetros entre el punto de vertido a red (el contador de la planta fotovoltaica) hasta tu contador.

Pero una misma CE puede tener múltiples proyectos de autoconsumo colectivo sembrados por el territorio.

☀️ P. Para personas en situación de alquiler, ¿cómo pueden actuar?☀️ @grodira

Una persona inquilina puede formar parte de una asociación o cooperativa sin problema. Y aquí las CEs no son distintas.

El reto viene de un desembolso económico que queda inmovilizado en infraestructura fotovoltaica.

Tú, Fermín, no posees la vivienda, y dudas de su meter 2000-3000 euros para una instalación fotovoltaica que no te podrás llevar. Es lógico.

Aquí, las CEs tienen que hacer un esfuerzo por ser las propietarias de la instalación, de forma que cuando te mudas dentro del rango del punto de autoconsumo colectivo te puedas 'llevar virtualmente' tu descuento de un CUPS a otro CUPS.

También deben permitir hacer devoluciones de capital a quienes se van a otros municipios. Por ejemplo, en 2030 compras 1000 euros en placas fotovoltaicas, pero cinco años después te mudas. ¿Qué pasa ahí?

Bueno, de entrada las placas ya no valen 1000 euros, se han devaluado a unos 800 euros. Pero, ¿quién te da el dinero? Lo suyo es que otras personas puedan re-comprartelas a través de la asociación. Ellas pagan a la asociación, y la asociación te paga a ti.

Pero para esto hay que establecer protocolos de gobernanza que no den lugar a equívocos ni malentendidos.

wow Marcos, esta información es oro

me dejas publicarla en este blog?
(por supuesto atribuyéndote autoría)

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